jueves, 19 de enero de 2012

ESTRELLA CABALLERO ASEGURA QUE LAS ENFERMEDADES DE TRANSMISIÓN SEXUAL ESTÁN AUMENTADO.

La Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB) ha alertado a los centros sanitarios por un brote de linfogranuloma venéreo registrado en la capital catalana, una enfermedad que se creía casi erradicada. Estrella Caballero, especialista en microbiología del hospital Vall d’Hebron, uno de los centros de referencia en la detección y tratamiento de esta patología, explica qué es y cómo se combate el linfogranuloma venéreo. La doctora ha participado en la realización de un estudio que constata la preocupante expansión de esta enfermedad.

- ¿Qué es el linfogranuloma venéreo?
- Una enfermedad muy contagiosa de transmisión sexual que produce fundamentalmente una úlcera genital. Es causada por unas variedades de la bacteria Chlamydia trachomatis. En la epidemia actual, que afecta sobre todo a hombres homosexuales, la patología causa una inflamación de la mucosa anal y rectal, con supuración y pequeñas úlceras genitales. 

- ¿Cómo se transmite?
- El brote actual se contagia sobre todo a través de sexo anal. En personas heterosexuales hemos registrado solo dos casos, pero también podría llegar a afectar a mujeres.
- ¿Podría transmitirse a través del sexo oral?
- Sí.

- ¿Qué incidencia había tenido hasta la actualidad?
- Es una enfermedad que no se daba en Europa desde hace mucho tiempo, pero que es endémica en zonas tropicales, especialmente en países pobres. Entre los años 2003 y 2004 se detectaron los primeros casos en Holanda, y desde entonces ha ido creciendo.

- ¿Es alarmante la propagación del linfogranuloma venéreo?
- El problema no es solo la patología en sí, sino el hecho de que las enfermedades de transmisión sexual están aumentando muchísimo, sobre todo entre el colectivo homosexual, más proclive a mantener relaciones sexuales sin protección, con múltiples parejas, sexo anónimo... Lo que sucede con el linfogranuloma ya ha sucedido antes con la sífilis o la hepatitis A, que rebrotaron hace años. 

- La enfermedad estaba casi erradicada, ¿a qué se debe el hecho de que haya vuelto a resurgir con tanta fuerza?
- Por un lado, se ha bajado la guardia en las enfermedades de transmisión sexual, ya que los afectados no han mantenido las mínimas precauciones, como el uso del preservativo; por otro lado, las autoridades sanitarias tienen la obligación de controlar este tipo de enfermedades.

- ¿Nunca había habido tantos casos como ahora?
- Se sabe que en los años 50 hubo un brote. No obstante, hasta hace pocos años se diagnosticaban casos de manera esporádica, sobre todo en personas que habían viajado a países endémicos, pero era una entidad muy rara. En el 2004 se diagnosticó un caso en Barcelona, del 2007 al 2011 se detectaron 146 más. En el último año la enfermedad ha tenido una mayor incidencia ya que se han producido 72 nuevos contagios.

- ¿Tiene alguna relación el linfogranuloma venéreo con el VIH? 
- Hay un porcentaje muy alto de seropositivos entre los afectados - 66 de las personas diagnosticadas el año pasado lo son-. El motivo es que los homosexuales promiscuos y que son VHI positivos todavía relajan más sus precauciones. No tiene en cuenta que el estar infectado no protege de otras infecciones, lo que puede agravar la enfermedad.
- ¿El diagnóstico del linfogranuloma es difícil de conseguir?
- No. Desde que se utilizan técnicas moleculares de detección de ácidos nucleicos, la infección es fácil de diagnosticar. Se toma un exudado de la zona con la lesión y se envía al laboratorio, que hace una detección de ácidos nucleicos específico de Chlamydia trachomatis y, si es positiva, hacemos una identificación para comprobar si se trata de linfogranuloma.

- …
- No obstante, muchas veces el médico no piensa en que puede tratarse de un linfogranuloma venéreo, y se confunde con diarrea, enfermedad de Crohn, por lo que tarda en solicitar la prueba pertinente. Por eso, cuando el profesional se encuentra delante de una úlcera que no se cura, debería de descartar esta posibilidad. 

- ¿En qué consiste el tratamiento?
- Normalmente se receta antibiótico - doxiciclina o azitromicina-. El tratamiento dura unas tres semanas. Además, intentamos tratar los contactos del caso índice, aunque no tengan síntomas, para cortar la transmisión.

- ¿Si no se diagnostica pronto, puede tener consecuencias graves?
- Sí, puede acabar produciendo un aumento de los órganos genitales, puede pasar a nivel general – fiebre, malestar-, y causar enfermedades post-infecciosas, como la artritis. Precisamente, en el estudio publicamos el caso de un paciente cuyo linfogranuloma se presentó de esta manera. La enfermedad puede tener consecuencias a largo plazo si no aparecen síntomas en las primeras fases de la infección y no se trata correctamente.

- ¿El linfogranuloma podría convertirse en una patología endémica?
- Sí, de hecho, si se reintrodujera, como ya está ocurriendo, y pasara del colectivo homosexual al heterosexual, podría ser endémica.

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