Hasta hace poco, el virus de la gripe más mortal conocido como el virus H5N1 conocido como gripe aviar no era capaz de transmitirse de persona a persona. Anteriormente sólo habián casos de contagio desde aves, sin embargo, los científicos crearon uno, y este temido virus vive hoy en dos laboratorios; los científicos discuten esta semana, que hacer con él.
Para entender la magnitud del problema, en contraste, está el conocido virus A H1N1, que en 1918 protagonizó la pandemia conocida como "gripe española", que mató a cerca de 50 millones de personas en todo el mundo.
El virus A H1N1, a diferencia del peligroso H5N1, se extiende y se está extendiendo muy rápido entre la población, pero es mucho menos patógeno que antes, y sólo el 2% de los pacientes muere por su causa. Esto último por razones que los científicos desconocen, ya que es el mismo agente, según previos estudios publicados.
Imagine la posibilidad de que el extremadamente peligroso virus H5N1 se transmita de persona a persona. El peligro es real pues el virus ya fue creado. El virus con la característica de transmisión de persona a persona, no fue el resultado de mutaciones naturales, sino que fue creado por el hombre.
El virus se creó en noviembre pasado, y se encuentra en dos laboratorios, en Holanda y en Wisconsin en los Estados Unidos.
Este virus, probablemente es mucho más peligroso para las personas de lo que se piense, pero hasta ahora solo se ha probado en los mamíferos.
El Dr. Paul Keim, uno de los expertos mundiales en el campo de la biología molecular y genética, dijo en noviembre en la revista Science que no podía imaginar su efecto patógeno en el cuerpo. El cree que comparándolo con el letal virus Hanta, este no sería nada en comparación al H5N1.
En una acción similar a "si quieres la paz, hay que prepararse para la guerra", los científicos creen que la creación del virus fue la única manera para evitar la mutación natural posible que eliminaría parte de la población. Su propuesta junto a la Organización Mundial de la salud fue de crear una vacuna contra la pandemia mortal que amenaza al mundo.
La publicación de los resultados de la investigación fue postergada recientemente con una moratoria de la OMS.
Los representantes de la Junta Nacional de Ciencias de Seguridad de la Biotecnología (NSABB) convencieron a los investigadores que trabajan en el virus H5N1, de eliminar y revisar detalles antes de publicar los resultados en las principales revistas científicas.
Según la NSABB, esto ayudaría a evitar la amenaza de la difusión. También alentaron a los investigadores a suspender los trabajos por lo menos durante 60 días. El 20 de enero los estudios se interrumpieron.
Después de una reunión a puerta cerrada en Ginebra realizada el pasado viernes, la mayoría de los participantes estaban convencidos de la necesidad de seguir investigando.
Por otra parte, representantes de la OMS creen que los artículos en prestigiosas revistas científicas como Nature deben ser publicados sin ningún tipo de edición. Ellos creen que no es peligroso, porque este trabajo ya está en marcha en muchos lugares.
Bruce Alberts, editor de la revista Science, anunció su intención de publicar los artículos científicos en su totalidad y con todos los detalles. Los científicos creen que los bioterroristas, si lo desean, en cualquier caso serían capaces de obtener los resultados del estudio. Creen que la mejor manera de proteger a la población, es crear una vacuna en contra y al parecer ese es su propósito.
El Director General adjunto de la OMS, Keiji Fukuda, declaró que cree que estos estudios son necesarios, pero se asocian con un mayor riesgo, "Tenemos que entender las condiciones bajo las cuales se siguen, para evitar temores infundados y preocupaciones “.
Sin embargo, como la sabiduría convencional dice que si un arma está colgada en la pared, usted tiene que esperar para el disparo. Ahora hemos creado un virus extremadamente peligroso que puede matar a un tercio de la humanidad. A pesar de que fue creado por la gente bajo los auspicios de la OMS, anunciado con un noble propósito, el peligro no se reduce. En la actualidad, los científicos deciden qué hacer con los resultados de estos estudios, y el resto de la humanidad es simplemente un observador.