La anorgasmia es la disfunción que impide experimentar el orgasmo. Es más habitual entre las mujeres; de hecho, solo un tercio de las mujeres sexualmente activas dicen llegar al orgasmo con regularidad, y entre un 5 y un 10% nunca lo han experimentado.
Según la presidenta de la Sociedad Catalanobalear de Fisioterapia, Montse Nuevo, seis de cada 10 mujeres no consiguen un orgasmo a causa de la debilidad muscular perinealcausada por el parto, la menopausia o la edad.
Los especialistas consideran que la falta de tono muscular disminuye la sensibilidad sexual, los músculos se vuelven más laxos y hacen que las mujeres no reciban suficiente estimulación, la fuerza de las contracciones es menor y los orgasmos menos intensos e incluso, en algunos casos, no se llegan a conseguir.Según la presidenta de la Sociedad Catalanobalear de Fisioterapia, Montse Nuevo, seis de cada 10 mujeres no consiguen un orgasmo a causa de la debilidad muscular perinealcausada por el parto, la menopausia o la edad.
En una jornada sobre "La fisioterapia en la disfunción sexual", esta sociedad de fisioterapeutas ha visto que la principal causa de las disfunciones sexuales en las mujeres es la debilidad muscular a nivel perineal causada por el parto o la menopausia, que a su vez provoca una disminución del flujo sanguíneo o falta de lubricación.
Un trabajo interdisciplinar
La fisioterapeuta Mercedes Blanquet explica que ante este problema es fundamental hacer fisioterapia perineal, que consiste en la reeducación perineal, con la colaboración de un equipo multidisciplinar formado por un ginecólogo, psicólogo o psiquiatra, sexoterapeuta y neurólogo.
Blanquet destaca "la importancia de hacer una buena exploración en el momento en que la mujer comienza a detectar una disfunción sexual para descartar problemas estructurales que deriven en tensiones en la musculatura que actúen sobre el comportamiento clitoriano y vaginal".
Otras disfunciones de origen psicológico, como el vaginismo o la dispareunia, se tratan con terapias no invasivas como la dilatación vaginal progresiva, la relajación o la potenciación muscular, ejercicios de focalización y liberación de la pelvis.
Según los fisioterapeutas, en el caso de los hombres solamente cuatro de cada diez presentan disfunciones sexuales habitualmente físicas, como son trastornos eréctiles.
Blanquet destaca "la importancia de hacer una buena exploración en el momento en que la mujer comienza a detectar una disfunción sexual para descartar problemas estructurales que deriven en tensiones en la musculatura que actúen sobre el comportamiento clitoriano y vaginal".
Otras disfunciones de origen psicológico, como el vaginismo o la dispareunia, se tratan con terapias no invasivas como la dilatación vaginal progresiva, la relajación o la potenciación muscular, ejercicios de focalización y liberación de la pelvis.
Según los fisioterapeutas, en el caso de los hombres solamente cuatro de cada diez presentan disfunciones sexuales habitualmente físicas, como son trastornos eréctiles.
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